Ricardito: una gloria de Cuba





"Grande entre los Grandes"


De probada humildad y sencillez, con un elevado concepto de la amistad y con una eterna sonrisa Ricardo Rivera, mas conocido como Ricardito, nació en Baracoa el extremo más oriental de la isla de Cuba un 11 de agosto de 1944.

Comienza su carrera en 1968 como cantante del conjunto "Los Latinos", una de las agrupaciones bailables más populares en la década de los 70's cuyo éxito se corroboró en países tales como Costa Rica, México, Nicaragüa, Guadalupe y Martinica con canciones como "Sí, me voy pa' la Habana" y "Síguelo ahí" (a lo cortico) entre otras. "Los Latinos", fundado por Orlando Reyes, ex cantante del Conjunto de 'Roberto Faz', se propuso incluir en el repertorio géneros caribeños que ampliaran el espectro de sonoridades. Así aparecen plenas, bombas, guarachas, boleros, merengues, cumbias y bachatas. Aunque tuvo un gran éxito dentro del público bailador, su trayectoria no fue larga, aunque si cumplieron las expectativas del público en lo que a música bailable se refiere, sobretodo durante las tradiciones carnavalezcas en la Cuba de la época.

Los éxitos que mas se escucharon de Ricardito  con "Los Latinos" fueron: Síguelo ahí (A lo cortico), Tu corazón otra vez, En los tiempos de Belén, Noches de vacío, Jaraneando; sí señor, Dame tu tristeza, Por tu puerta no paso más, Trilogía de boleros nº 1, Dónde tú irás, ¿Dónde estás?, Amor y olvido, Sí, me voy pa’la Habana, He venido, Quemando, Tú dónde estás, Maquino Landera, Trilogía de boleros nº 2, Firme decisión, En la orilla del mar, Ya no me quieres, Corazón no llores, Sigue la rima, A la orilla del mar, El tiempo que te quede libre y La piragua.



1980 se presenta con el "boom" de las agrupaciones bailables en Cuba, y es cuando Ricardito  asume el liderazgo de la famosa orquesta "Rumbavana", heredera de los valores de los conjuntos cubanos de la década del 40 y que alcanzó niveles máximos de popularidad en Cuba, repitiendo las giras internacionales con mayor amplitud por países como México , Panamá, Colombia, Curaçao, Jamaica, Bolivia, Suecia, Finlandia, Holanda, Italia, Dinamarca, Alemania y España.

"Rumbavana", constituída en La Habana en 1955 por su director Ricardo Ferro, alcanza una gran popularidad en los 60's por su participación en programas de radio, televisión, así como en bailables por toda Cuba, grabando varios discos de larga duración con el sello EGREM. Se considera que una gran parte de su éxito y popularidad se deben al trabajo de arreglos o instrumentaciones realizado por su pianista y director artístico, Joseíto González, muy imaginativo y asentado en las sonoridades raigales cubanas. Entre sus cantantes estuvieron Raúl Planas, Fernando González y Orestes Macías, así como el propio Ricardito.  En este conjunto se comenzaron a escuchar y ganaron popularidad, las composiciones del joven pianista de aquel entonces y autor Adalberto Alvarez (el caballero del Son)





Posteriormente y en la primera década de los 80's, Ricardito  decide crear el conjunto "La Familia" para beneplácito de sus seguidores. El siguiente vídeo fue captado en 1984 de cuando formaba parte de la agrupación, a pesar de que se cuenta con poco material audiovisual de esta etapa profesional de Ricardito.

"Tengo Ganas"

 
Ricardito y La Familia - Tengo ganas. avi from Cuby 2013 on Vimeo.


Llega el comienzo de la década de los 90's y Ricardito  se centra en su labor como solista en los shows de los principales hoteles de la capital cubana, así como en el espectáculo exclusivo del Cabaret "Tropicana". Al efecto fue seleccionado como miembro del grupo "Todos Estrellas", alternando con la "Fania All Stars"  Arturo Sandoval, Paquito D´Rivera, Andy Montañéz, Celia Cruz, Los Panchos, Dyango, Dolores Pradera, Sara Montiel, Paloma San Basilio y Wilfrido Vargas entre otros representantes de la cultura universal.

Recorre España a partir de 1993 con la llamada 'Antología del Bolero', actuando en los principales teatros del país tales como el 'Teatro Calderón' de Madrid y el 'Teatro Apolo' de Barcelona. Debido al gran éxito obtenido, repite la presentación durante 1994, en los principales Ayuntamientos de toda la península ibérica, en las Islas Canarias , Ceuta y Melilla. Participa en el 'Festival de la OTI' en Valencia España, diferentes programas de radio y TV, plaza de toros en las Ventas, Tenerife y Canarias.

Comienza el período de grabación con diferentes disqueras en el Viejo Continente, incluyendo boleros antológicos y otras piezas musicales de reconocida calidad. A la par realiza teatro con la obra de Rubén Blades "Maestra vida" y diferentes programas en la televisión cubana.




La agencia de espectáculos BRAVOGAMA (Empresa de Management y producción de espectáculos y gestión de negocios relacionados con el ocio y contratación de artistas de todo tipo), patrocinó 2 CD's (Vol.1 y 2) titulado "Cubasino" y "Ricardito, homenaje a Cuba", cuyo lanzamiento se efectuó en el SGAE de Barcelona. El siguiente vídeo es una cortesía de SONLATINO con sus declaraciones acerca de su trabajo profesional.





En junio de 2012 regresa a La Habana procedente de España, para grabar un disco y un vídeo para un homenaje a la orquesta "Rumbavana", con la participación de grandes cantantes y músicos tales como  Orestes Macías, Adalberto Alvarez, El Indio, Mayito (Van Van), German Velazco, Jorge Puig Abreu y fungiendo como director musical nada mas y nada menos que Manolito Simonet, bajo la producción de la firma "Colibrí". .


"... declaraciones de Manolito Simonet en Italia"




"Galería de Fotos"




























"Ricardito con sus amigos"

...con Adolfo Pichardo, pianista y director
de la orquesta del Cabaret "Tropicana"



... con Alden Night, en "El Gato Tuerto"



... entrevista en "Radio Rebelde"



... con Armando López



... con el cantautor David Torrens



... con el cantautor Carlos Varela



... con Diego "El Cigala"



... con el saxofonista Germán Velazco



... con el cantautor Polito Ibáñez



... con el bailarín Carlos Acosta y el
actor y director Jorge Perugorría



... con Elsita, la esposa de Perugorría y el pintor
Roberto Favelo



... con la muy querida Juana Bacallao



... con la actríz norteamericana Susan Sarandon



... con el presentador Alexis Valdés y amigos
en el Canal 41 de Miami



Imágenes en Barcelona España






Por último, y por cortesía del propio Ricardito,  colocamos 8 canciones de su propia interpretación mediante la tecnología GOEAR ... 


1.- Amada mía

 


2.- Bésame mucho

 


3.- Corazón loco

 


4.- La Majadera



5.- Me volvieron a hablar de ella

 


6.- Pequeña serenata diurna




7.- Principio y final de una verde mañana

 


8.- Si no me ven llorando

 


Gracias Ricardito por tu trabajo y tu dedicación. Los cubanos todos te recordamos a lo largo de tu copiosa carrera musical. Gracias por haber sido uno de los pioneros en la introducción de la música cubana en Europa ... y como bien decías en una de tus excelentes canciones: ja, ja, ja, te digo ahorita !!!


Qué Tengo Pa' Tí
2013


José Martí: el ojo del canario



"cultivo una rosa blanca ..."


Catalogada como un documento histórico, José Martí: el ojo del canario, es un largometraje realizado por el excelente realizador Fernando Pérez y producida por Rafael Rey Rodríguez.

Resulta difícil la puesta en escena de cualquier obra referente a José Martí, pues su pensamiento ha sido tan intenso que muy pocos directores de cine han logrado llevar a la pantalla la vida del apóstol nacional de Cuba.

Fernando Pérez fue de esos directores que se atrevieron a realizar el proyecto y el resultado no fue en vano, si bien es cierto que solo recogió parte de la vida de Martí (infancia y adolescencia).

Entrevistar a Fernando Pérez, aun sin un minuto a solas para pensar en preguntas atractivas o revisar encuentros pasados, es siempre una provocación. Y si te alcanza la suerte, no temas: basta haber visto la película José Martí: el ojo del canario, haberla sentido y sentarse frente a él con la última mirada en presidio aún latiendo, para que agradezcamos los obstáculos que a veces frustran serenidad y oficio. Mejor así: te colocarás frente a esta figura estrecha, de mirada tierna y significante —¿otra casualidad?—, las preguntas vendrán solas y luego partirás por la puerta delineada con cintas de video, convencido de que regresas al cruzarla a la realidad filmable. Como él, cada mañana.  

Veamos la entrevista que le hiciera la colega Marianela González a Fernando Pérez, a propósito del film.


¿Se imaginó alguna vez una película sobre Martí?  

Jamás. Martí es una figura demasiado grande, de una dimensión que sigo pensando que es intocable. El Martí adulto es intocable en una película… Es mi caso, estoy seguro de que vendrán cineastas que lograrán hacerlo, pero yo aún no me siento capaz de asumirlo.  
Por eso, cuando me propusieron hacer esta película, que forma parte de la serie Libertadores de la Televisión Española y Wanda Visión, no tardémucho en decidir que sería una película sobre su infancia y adolescencia. Primero, porque pienso que en la infancia es donde está todo el embrión. Pensé así que podría llegar a algo de lo que fue el Martí adulto, mostrando cómo eso se fue formando, potenciando.
La película trata de expresar o de narrar la formación de un carácter, de un niño con una sensibilidad muy especial, pero que se desarrolló en un medio común y que pudo ser un medio similar al de cualquier otro niño; pero un niño que con el tiempo tuvo que irse sobreponiendo a ese medio y a su familia. Esos son, digamos, los puntos de partida. El cine ha sido siempre para mí una imagen poética, como el espejo transparente de los versos de mi hija.


¿Cuándo llegó la confianza en que sí podía ser? 

En mi caso, cada película surge de manera distinta. Nunca el nacimiento de una es igual al de otra. El momento de inspiración vino esta vez cuando me dije: “tengo que escribir este guión solo”. Me ocurrió cuando me encontré con Eliseo Altunaga, un guionista que respeto muchísimo. Nos vimos por la calle y hablamos de esa idea, le dije que aún no la veía y me dijo: “escríbela desde ti mismo”. Eso fue para mí una revelación, me puso a pensar. Realmente le agradezco a Eliseo el espaldarazo. Me gusta realmente escribir el guión con la colaboración de un guionista, aun cuando yo haga la versión final, porque es un trabajo muy solitario. Aquí dije: tengo que enfrentarlo solo.  
Y cuando ya se me fue revelando ese Martí que llegaba, claro, de la investigación, pero también de muchos recuerdos personales, de muchas similitudes de la infancia, fui sintiendo de verdad que Martí iba naciendo de mí. Fui sintiendo que era posible. Por eso digo siempre que es mi Martí.  

¿Por eso se decidió por Damián y Daniel, aun cuando tenía otras dos parejas?  

¿Quieres mi versión? Tenía muchos candidatos, pero no me convencían. Había algo dentro que me decía que esos muchachos tenían posibilidades, pero que faltaba algo. Recuerdo que le decía constantemente al equipo: “para mí, Martí niño es una mirada, es una mirada…” Era un niño observador, de un mundo interior muy fuerte y, por tanto, la caracterización debía ser un tanto melancólica. Fíjate que el Martí niño casi no habla en la película, siempre está observando, asistiendo a momentos o escenas que le van a marcar. Esa mirada tenía que ser profunda. Cuando Damián llegó, casi al final, yo dije: “ese es el que me gusta”. Claro, luego vino un proceso en el que había que conocerlo, ver quién era Damián, cómo pensaba Damián.


Y sucedió algo curioso: yo no veo mucha televisión, pero hacía unos años, antes de conocer a Damián, vi en televisión un cuento en que actuaba Juan Carlos, el médico de Suite Habana. Recuerdo que me fijé en un niñito que actuaba muy bien. Y cuando Damián me dice en la entrevista que su experiencia anterior había sido en El cohete, le pregunté: “¿Cuál de los dos tú eras?” Me dijo que el más chiquito, precisamente aquel en que yo me había fijado. Eso empezó a darme confianza. 

¿Qué pasa con Fernando Pérez y las casualidades? Varios momentos del casting, el comenzar la prefilmación de Martí… el 28 de enero, sin proponérselo… 

Creo mucho en la intuición y en las casualidades. Me considero un profesional, claro, trato de ser riguroso y todo, pero hay muchas cosas que vienen porque son así, porque la vida me las da, porque están ahí… no me da pena decirlo. Creo que también se debe a una energía que uno libera, que permite que cosas así ocurran.  
Te juro que el día de la prefilmación yo no estaba consciente de la fecha. Llegó el productor y me dijo: “¿sabes qué día es hoy?”. Le dije: “jueves”… Fue todo pura casualidad.  
Y con el casting igual. Fíjate que Damián es todo lo contrario al Martí de la pantalla: es hiperquinético, muy extrovertido, inquieto. Muy inteligente, pero muy sensible. Tiene un mundo interior muy fuerte y creo que a base de muchos secretos que compartimos juntos, se fue elaborando el personaje y me fui convenciendo.  
Daniel Romero también llegó al final: cuando Gloria fue a hacer el castingen la Escuela Nacional de Arte (ENA), él no estaba, luego hubo una entrevista y llegó tarde… en fin. Pero lo vi y sentí que podía ser. Su único problema era el físico, no porque yo quisiera que fuera idéntico, porque incluso la referencia visual que tenemos del Martí joven son tres foticos. Pero una de esas fotos me llamaba mucho la atención porque era la forma en que yo veía al Martí adolescente. Veía en Daniel al posible Martí, sentía que estaba la fibra, la voz, la mirada, incluso el carácter; pero solo con las pruebas de maquillaje me convencí. Le rizamos el pelo y aquello era increíble. Y a medida que íbamos filmando, el parecido se nos fue haciendo más fuerte… yo creo que ahí pasó algo de magia, no sé.


Debe haber sido para ellos una presión enorme… 

Sí, por eso lo primero que hice fue sentar a Damián, el más pequeño, y decirle: “tú no eres Martí”. Él no comprendió, me dijo: “¿es que ya no lo voy a hacer?” Le expliqué entonces que para actuar no era necesario que pensara en que estaba interpretando a Martí. Eso pasó con la mayoría de los actores: con Brito y con Broselianda, sobre todo. Tratamos de buscar elementos personales de nuestras vidas que pudieran identificarnos con la historia, emotivamente.  

Ese método concuerda con la idea de descongelar a Martí de las estatuas… 

Exacto. No queríamos un Martí marmóreo. Eso ha creado en los jóvenes y en los que estudian a Martí un alejamiento, pasa a ser una historia sin vigencia. A mí me ayudó mucho leer periódicos de la época, descubrir la vida tal cual es. En la prensa se refleja mucho más el día a día que en la literatura: hay un lenguaje más directo. Eso me ayudó a dar una Habana reconocible.  
También me ayudó mucho un paseo que hice con Alejandro Gutiérrez, el otro asistente, y José Lozano, un historiador. Lozano nos llevó desde la casita de Paula hasta donde estaba el Villanueva, pasando por Industria… Hacer ese recorrido, imaginarme aquella Habana dentro de la Habana de hoy, me sirvió mucho. Establecimos, claro, la distancia de algunas costumbres; pero comprendimos una idiosincrasia que ya era vigente en aquella época y que tiene mucho que ver con nosotros, hoy.  
Lo curioso es que esos primeros 16 años de Martí fueron precisamente los que vivió en Cuba, después fueron solo uno o dos años, entre una cosa y otra. El resto lo vivió en el exilio. Fue la etapa en que prendió el amor por Cuba. Por eso era tan importante la escena del Hanábana, donde quisimos dar visual y sonoramente todo lo que lo nutrió en relación con la naturaleza. Eso siguió con él hasta los Versos sencillos, plenos de estas referencias.


Se trata de una película histórica, género cuya tradición en Cuba incluye algunos desaciertos, pero también obras excepcionales. ¿Cómo dialogó con esta tradición? 

Vimos todo o casi toda la filmografía histórica producida por el cine cubano. Y las películas que se han hecho sobre Martí: primero La rosa blanca, de 1953, un empeño cuidadoso, en coproducción con México, pero una película totalmente equivocada. Trató de abarcar todo Martí en una hora y media, se nota la superficialidad y el empeño de dar un Martí heroico, con el cual uno no se identifica.  

Un galán engominado… 

¡Creerás que no, pero incluso ese Martí adulto está interpretado por un galán mexicano, fornido, que habla como los galanes de telenovelas! Eso te aleja. Pero nos sirvió para reafirmar lo que no queríamos hacer. 
Y luego dos proyectos para mí muy interesantes, de Pepe Massip: el primero, Los tiempos del joven Martí, un documental hecho casi sin nada, que recoge la época a base de documentos, grabados, muy bien organizados. Es un material que como documental didáctico y educativo está muy bien. Es un punto de referencia. Y Páginas del diario de José Martí, que yo había visto de joven y no había entendido, no me había gustado. Me doy cuenta ahora de que fue una película muy audaz para su época, una película de vanguardia. Vista hoy, sigue siendo polémica, su audacia me atrajo muchísimo. Me hubiera gustado tener esa audacia estética, no de la mirada, que tuvo Massip. Es una película que hay que revisitar y revalorar.
Para las atmósferas y la reconstrucción de la época, vimos casi todas las películas históricas del cine cubano. Entre ellas, algunas que son motivos de inspiración, legados, como la obra de Solás. Sobre todo el primer cuento de LucíaLucía lo inspira a uno en todo.  No obstante, no queríamos que fuera igual, queríamos otra mirada.


¿A qué responde la división en capítulos?  

Sentía que debían ser momentos de ese período, contar un itinerario espiritual, de formación de un carácter. Sentía que la continuidad debía venir por momentos que fueran los que para mí permitieran componer la imagen que queríamos. Por eso, el primero, “Abejas”, está dedicado a ese Martí en la ciudad y luego en el campo, cuando va con el padre y descubre la esclavitud y la campiña cubana. En el segundo empieza a descubrir la literatura, la poesía, el teatro, la música y el sentimiento de cubanía, en el enfrentamiento entre el español y el cubano, hasta que termina con el drama familiar que significa la pérdida de Pilar. Termina así una infancia con los elementos que luego desarrolla en la adolescencia. “Cumpleaños” empieza ya a moldear su actividad política y poética. Y cierra la película con un Martí que lo ha perdido todo.  

Termina la película en un punto de giro en la vida de Martí, en el justo momento en que toda esa acumulación hierve, completa espacios en blanco y se prepara a estallar. ¿Sintió alguna vez ganas de acompañarlo un poco más?  

[Silencio] 
No.  
[Silencio]  
Me quedé ahí. Pero me quedé ahí con mucha fuerza, te lo digo a ti nada más. Me quedé ahí con el Martí que mira y siente en su pecho el mundo… 

¿Cuánto necesitamos hoy de un Martí humano?  

Me sentiría muy feliz si el espectador cubano y sobre todo los jóvenes, viendo esta película y reflejándose en este hombre, se preguntaran: ¿por qué amo a Cuba, qué hago por Cuba? 

¿Se lo preguntó usted?

Todo el tiempo.



Trailer



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Ficha Técnica

  • Duración: 120 minutos
  • Guión: Fernando Pérez
  • Dirección: Fernando Pérez
  • Producción General: Rafael Rey Rodríguez
  • Dirección de Fotografía: Raúl Pérez Ureta
  • Montaje o Edición: Julia Yip
  • Música Original: Edesio Alejandro
  • Sonido: Raúl Lorenzo Amargó Pérez
  • Director Asistente: Rafael Rosales
  • Casting: Gloria María Cosío
  • Director Artístico: Erick Grass
  • Escenógrafo: Erick Grass
  • Diseño de vestuario: Mirian Dueñas
  • Maquillaje: Magaly Pompa
  • Peluquería: Juan Francisco Carreño Oliver
  • Productora:  WANDA VISION, ICAIC y TV Española


Reparto

  • Damián Antonio Rodríguez Vidal
  • Daniel Romero Bildaín
  • Rolando Brito
  • Broselianda Hernández
  • Eugenio Torroella Ramos
  • Francisco López Ruíz
  • Pedro Orlando Herrera
  • Héctor David Rosales
  • Manuel Porto
  • Julio César Ramírez
  • Pancho García
  • Aramís Delgado



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Qué Tengo Pa' Tí
2013